Antigua casa de veraneo de finales del siglo XIX adquirida por la familia Llorens y convertida en un pequeño y acogedor hotel rural respetando la estructura exterior original de la casa.
Todas las habitaciones tienen baño completo, calefacción, teléfono, caja fuerte, T.V, aire acondicionado y cada una con una decoración diferente. El hotel posee restaurante y bar. |